miércoles, 18 de julio de 2012

Piscología - Roger Smith


                                                                           ROGER SMITH


1) La historia como modo de comprensión del presente  
La historia de las ciencias humanas tiene como objeto al hombre. Las ciencias humanas apuntan a establecer conocimientos objetivos sobre lo que es la naturaleza humana. No es posible una definición única debido a que abarca un campo disciplinar muy amplio. 
La historia nos permite conocer cómo los hombres y las mujeres han llegado a ser lo que son, y de esta manera comprendemos la forma en que vivimos. 
El pensamiento histórico se centralizó en la búsqueda de explicaciones acerca del hombre. 
Las ciencias humanas florecen en gran escala a partir de una nueva forma de vida, en el siglo XX, producto de la industrialización (de vida rural a vida urbana). Las ciencias humanas existían como ámbito ocupacional de los académicos especializados y en toda la organización profesional (instituciones, técnicas, etc.). Existían en un círculo de interacciones entre la ciencia y la vida ordinaria (ciencia con influencia en cultura popular y cultura popular con influencia en la ciencia) 
Plantea una perspectiva histórica con iluminación crítica del presente. 

2) Ambivalencia y diversidad 
Ambivalencia[Símbolo] característica de lo humano. 
Gente[Símbolo] reflexiona y comenta sobre lo que hace además de hacerlo. 
La reflexión colectiva y el comentario de la gente a través del lenguaje y los símbolos se llama cultura. 
La historia de las ciencias humanas contiene una ambivalencia acerca de la naturaleza humana. 
1- Existe un énfasis en la naturaleza humana como destino (ser humano natural dado) 
2- Lo humano es descripto como una enunciación (ser humano cultural producido, se diferencia en tiempo y lugar). 
La vida humana existe como una tensión entre oposiciones como actividad y pasividad, auto-creación y auto-descubrimiento, concepción de una persona como agente y las circunstancias históricas como causa. El resultado ha sido un desacuerdo acerca de la modalidad del conocimiento. 
Otra tensión convierte al yo en algo supremo. Nuestra concepción y nuestra experiencia del yo son actividades sociales. Los seres humanos se conocen a sí mismos y al mundo a través de términos adquiridos en la vida en tiempo y lugar particulares. La historia de las ciencias que se ocupan del yo es al mismo tiempo la historia de los mundos sociales en los que ese yo ha existido. 
La historia de las ciencias humanas trata de descubrir las proposiciones sobre el hombre que han sido tan poderosas como para considerarse verdaderas. 
Smith busca un conocimiento sistemático, coherente, objetivo y empírico acerca de la naturaleza humana (particularmente difícil por pretensión de objetividad) –>métodos objetivos de investigación. 
Al observarnos nos convertimos en algo diferente[Símbolo] reflexionar altera la experiencia y la acción. 
El conocimiento objetivo en las ciencias humanas está siempre sujeto a debates. 
Diversidad 
La historia de las ciencias humanas es un registro de divisiones y debates entre posiciones que a veces son opuestas. 

Dos formas de diversidad: 
1- Forma negativa: signo de inmadurez de un dominio científico, la consecuencia del intento de introducir métodos y conceptos científicos en un nuevo campo. Los que se adhieren a esta forma anticipan una etapa futura en la que sería posible la unificación en torno a un núcleo teórico y prácticas investigativas comunes. Lenguaje de Kuhn[Símbolo] etapa preparadigmática (hasta ahora no existe unificación). Mediante la falta de unidad no se puede ser neutral en relación con las posiciones divergentes que están presentes en el campo. 

2- Forma positiva: diversidad intrínseca a su objeto de estudio (ser humano), correspondido al carácter reflexivo del ser humano. 
Argumento central[Símbolo] ser humano se crean a sí mismos cuando crean un conocimiento sobre sí mismos. 
La variedad de abordajes de conocimiento en las ciencias humanas corresponde a la variedad e los modos de vida en la historia. Por lo tanto no podemos aspirar a una unidad porque sólo sería posible si los seres humanos llevaran una vida uniforme. 
Smith encara la diversidad desde el segundo punto de vista. 
Historiadores y filósofos de fines del siglo XX prestan atención particular al yo. Escribir una historia del yo implica plantear la continuidad y discontinuidad de una manera más difícil. Entender la historia del yo es importante para el modo de escribir la historia de las ciencias humanas. El yo subjetivo moderno se convierte en objeto de estudio en el siglo XVII. El concepto de persona individual corresponde a la persona capaz de actuar libremente.  
A la hora de producir conocimiento científico aparece la ambivalencia[Símbolo] Debate entre el ser humano dado (natural) y ser humano cultural (producido) 
Psicología entre ciencias humanas y ciencias naturales 
 En el siglo XVI en Europa, la vida académica y cultural floreció como resultado de una reelaboración de la cultura clásica. Después de 1600 surgió una búsqueda para dar nuevos fundamentos al conocimiento y a la vida práctica, para una mejor comprensión de la naturaleza y las inclinaciones humanas. Hubo varias posturas que ubicaron al hombre dentro de las ciencias naturales. 
§  Hugo Grotius: hombre sujeto a leyes naturales. 
§  Descartes: hombre único por su naturaleza dual (alma y cuerpo) 
§  Thomas Hobbes y Benedict Spinoza: unificaban la naturaleza (incluyendo al hombre) bajo un determinismo común. 
§  Locke: estudiaba las fuentes del conocimiento en la experiencia.  
Estos autores escribieron en profundidad sobre este objeto (el hombre) y es a partir de este objeto que comienzan nuevos intereses y distintas formas de estudiarlo. Estos nuevos trabajos surgieron en el denominado “nuevo mundo” en el siglo XVIII, en búsqueda de lo que llamaron una ciencia del hombre. 

Diferencias entre las ciencias naturales y las ciencias humanas  
Ciencias humanas: hablan sobre nuestros intereses, nuestra comunidad, sobre el sentido y los fines de la propia identidad. Buscan decirnos quiénes somos t qué somos. Brindan conocimiento sobre cómo vivir mejor y hasta cómo deberíamos vivir mejor. Su objeto de estudio es el “Hombre”. Su campo de estudio es inmenso. El conocimiento histórico es una forma de conocimiento válido para conocer el presente y esencial para el desarrollo de las ciencias humanas. 
Ciencias naturales: cubren un tema complejo, con desacuerdos sobre conceptos, teorías y modos de investigación. Son ciencias “blandas” porque carecen de estatuto y autoridad. De todas formas siempre van a estar presentes en el mundo moderno, y va a tener una concepción moderna sobre lo que es ser humano. 
 3) Diferencias entre la historia tradicional presentista y una historia crítica de una disciplina 
 Finalmente cada disciplina moderna de las ciencias humanas estuvo relativamente definida sobre su identidad histórica (estudios clásicos, experimentos o textos clásicos, conceptos organizadores, métodos objetivos de la disciplina como ciencia) 
La historia puede ser triunfalista, cuando la razón vence la ignorancia y la superstición, o una exploración sensible y compleja de caminos truncados y vericuetos. 
Las historias Whig son las historias presentistas, tradicionales (Herbert Butterfield). Hay una manera de hacer historia que es la que relata el logro de un conjunto de métodos científicos y la acumulación progresiva de verdad (gradual, paso a paso). Estos relatos tienden a convertirse en descripciones de un progreso paso a paso de los temas centrales de la disciplina moderna correspondiente. La historia escrita como si el presente fuera la consecuencia inevitable y deseable del pasado. Establece un continuo. Son celebratorias: grandes pensadores que construyen conocimiento. 
Otra forma de hacer historia es teniendo en cuenta las perspectiva histórica (crítica). Las divisiones en las construcciones sociales del siglo XX permitieron hacer posibles muchas ciencias diferentes en la esfera humana, pero sus límites no son ni esenciales ni inmutables. Se presenta una dificultad respecto al pensamiento psicológico anterior al siglo XIX. Este problema se plantea desde una cuestión práctica y otra filosófica. En la cuestión práctica los historiadores deben encontrar un equilibrio entre hacer accesible lo que dicen utilizando un lenguaje común y moderno, y usar ese lenguaje para imponer al pasado algo que no estaba allí. La cuestión filosófica se refiere a la continuidad y discontinuidad en la historia. Las rupturas o discontinuidades eran más bien saltos que se producían dentro de la ciencia. 
Tres trabajos importantes sobre la discontinuidad en la historia: Kuhn, Marx y Foucaut. 
Kuhn: describió la historia de la ciencia en términos de períodos de ciencia normal interrumpida por períodos anormales y corto de ciencia revolucionaria. Presentó a las revoluciones como rupturas con formas de pensamiento pasadas. Los cuerpos de conocimiento de las ciencias humanas están separados unos de otros por su significado y su condición de verdad, y no por el tiempo y el progreso. Formas viejas y nuevas de pensamiento no pueden ser comparadas entre sí, no son conmensurables. 
Marx: las condiciones materiales (propiedad, capital y trabajo) promueven una forma de pensar más que otras. Al cambiar las condiciones materiales pueden cambiar las formas de pensamiento. 
Foucaut: considera que a partir de 1800 aparecen nuevas formas de conocer al ser humano. Sólo a partir de ese momento se pueden afirmar verdades científicas sobre el hombre. Según él fueron las nuevas pautas de poder en los tratos sociales cotidianos los que crearon al hombre como objeto de las ciencias humanas. Añade que la locura puede enseñar algo a la razón que no sepa (conocimiento de lo otro) y para lo cual la razón no tiene respuestas. Estudiar el pasado se hace con un propósito, y escribir historia es esencial para nuestro conocimiento de qué somos. Escribir historia es escribir el presente. 

2 comentarios:

  1. No me quedo claro la definición de historia triunfalista.

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  2. ¿Piscología? Si así comienza,inútil leer el resto...

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