Michael Ruse: Charles Darwin
Gracias a Charles Darwin sabemos que los organismos fueron creados por el
producto de un larguísimo y lento proceso de cambios naturales: la evolución.
El evolucionismo produjo un impacto en las disciplinas de las ciencias humanas,
en una nueva forma de pensar en el hombre.
Hay varios núcleos conceptuales sobre la teoría de la selección
natural: la existencia de variaciones individuales (cada individuo nace
con sus características particulares que los diferencia de los otros), las
variaciones que puede transmitirse por herencia y acumularse a lo largo
del tiempo, la Ley de Malthus (más individuos que recursos para
sobrevivir) y la lucha por la existencia. Estos permiten que se
produzca una transformación de las especies a lo largo del tiempo.
Darwin comenzó su obra reflexionando sobre el mundo de los
criadores de animales y cultivos de plantas. En su crianza de palomas, dedujo
que esas aves tenían un origen en común, y que constituyen un diversificado
abanico que parte de una forma común. Entonces, ¿cómo logran los criadores esas
modificaciones? A través de la selección artificial, en la que los
criadores cruzan animales con las características que buscan y obtienen a
su antojo, a esto se lo denomina mundo plástico. Pero no siempre salen los
resultados que ellos esperaban, sino que se obtienen rasgos aleatorios. Este
fenómeno, Darwin lo denomina selección inconsciente.
La lucha por la existencia es uno de los pilares de la selección
natural. Cuando contemplamos la naturaleza, nos parece un ámbito feliz, pero
que en realidad tiene un lado oscuro, en el que nada dura demasiado sin sangre
y violencia. La regla es no bajar jamás la guardia, a riesgo de no poder estar
en guardia nunca más.
Todo ser viviente debe sufrir destrucción en algún período de la vida,
de lo contrario, el número de individuos se volvería tan extraordinariamente
grande que ningún país podría sustentarlo. Como se generan más individuos que
los que pueden sobrevivir, debe haber en todos los casos lucha por la
existencia.
La lucha por la existencia, no siempre se refiere a un conflicto
violento, sino a su fortuna en dejar progenie.
La naturaleza es un complejo de relaciones que interactúan entre
sí. Vivir significa sobrevivir, luchar por el recurso, por la existencia. Las
especies luchan entre si y contra el medio. Los más aptos sobreviven y el más
prejuiciado queda destruido. A esta conservación de las variaciones favorables
y destrucción de las prejudiciales, Darwin las denomina Selección Natural.
Los organismos están relacionados y apenas cambia algo, cambia el resto.
Darwin también presenta la idea de Selección Sexual, que consta en
dos factores:
- Combate entre machos (no por la destrucción, sino por obtener a la
hembra para conseguir la descendencia)
- La elección de las hembras (La característica que sobrevive se la desciende a su especie, a su hijo.
La selección sexual no es tan eficiente como la selección natural)
El aislamiento es otro elemento importante en la selección natural. En
un territorio cerrado o aislado, las condiciones de vida orgánica e inorgánica
serán en gran medida uniformes, de modo que la selección natural tenderá a
modificarse de la misma manera a todos los individuos. Además no ocurrirán
cruzamientos con otros individuos de la misma especie. Los grupos aislados son
muy pequeños, y probablemente no se desarrollen.
Otro elemento sumamente importante de la selección natural es el principio
de divergencia. Siempre se había concebido la evolución como un proceso
ramificado, debido a que las distintas especies podían ocupar diferentes nichos
ecológicos. Las situadas en terrenos intermedios quedarían eliminadas por los
extraños, en cambio los más adaptados a las características particulares de sus
ambientes respectivos.
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